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Reflexiones IV: El instinto maternal, ¿Existe?

| 11 julio, 2013 | 8 Comentarios

instinto maternal gemelos mellizos

 

Yo era de las que pensaba que el instinto maternal no existe, hasta que lo viví en mis propias carnes. Un día, sin previo aviso, unas ansias irrefrenables de propagar mis genes por el mundo se apoderaron de mí, y hasta el día de hoy aún no me han abandonado.

El instinto maternal es una poderosa forma que tiene la naturaleza de convencernos para perpetuar la especie, incluso a veces en contra de lo que nos dicta la razón. Si me preguntases hoy si creo en el instinto maternal, te respondería afirmativamente sin dudarlo.

Sin embargo, los últimos estudios insisten en contradecir parcialmente mis sospechas. Por ejemplo, la antropóloga Sarah Blaffer Hrdy, y profesora emérita de la Universidad de California afirma que no es un verdadero instinto, sino una respuesta biológicamente condicionada. Hrday ha estudiado el comportamiento de primates durante décadas, llegando a la conclusión de que el deseo de cuidar de un bebé depende del deseo de la mujer de ser madre y del tiempo que hayan pasado creando el vínculo entre ambos:

«Una mujer que está decidida a ser madre aprenderá a amar a cualquier bebé, ya sea suyo o no; una mujer que no desea o no está preparada para ser madre podrá no estar preparada para amar a ningún bebé, incluso aunque sea suyo»

Craig Cransley, del departamento de psicología de la Universidad de Richmond, sostiene una teoría parecida:

«El cerebro mamífero femenino presenta una gran plasticidad y creatividad al servicio de la reproducción. En otras palabras; las madres no nacen, se hacen.»

Por su parte, la filósofa francesa Elisabeth Badinter se muestra mucho más radical al respecto, negando el instinto maternal y afirmando que las mujeres no somos chimpancés, y que somos una especie demasiado compleja como para estar sujeta a ningún determinismo biológico. Para sostener su teoría alega que los casos de maltrato infantil e infanticidio muestran que no es un sentimiento que experimente todo el mundo.

Definitivamente, con esta última teoría no estoy nada de acuerdo. ¿Es que para afirmar que algo existe lo tiene que experimentar todo el mundo? Por esa regla de tres tampoco existiría el sarampión ni la alergia al polen porque yo no he padecido ninguno de los dos.

Sin embargo, si  estoy dispuesta a considerar la teoría de que que el instinto maternal no sea realmente un instinto pero, ¿Entonces qué es? ¿Un impulso? ¿Un deseo? Yo prefiero considerarlo un sentimiento. Pero tampoco creo que sea un sentimiento irracional que aparece a traición en cualquier momento, sino que es como un resorte que permanece agazapado en nuestro interior hasta que se dan las circunstancias idóneas para que se despliegue con toda su fuerza. Por eso algunas mujeres lo experimentan, y otras no.

Poco importa si es una mera construcción cultural o social o un instinto fuertemente impreso en nuestra huella genética. Lo único que realmente importa es que existe. Y hay tantas maneras de vivir el instinto maternal como mujeres hay en el mundo. Algunas lo sienten desde mucho antes de ser madres, y otras se lo encuentran de frente el día que cogen a su bebé en brazos por primera vez.

Para mí el instinto maternal es sentimiento parecido al enamoramiento, una extensión del amor que nace directamente del corazón mismo para recordarnos que la vida es mucho más intensa cuando la compartimos con esas pequeñas criaturitas que nacen de nuestras mismas entrañas. No en vano el amor maternal es único amor que dura para siempre.

 

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Sobre la autora Somos Multiples

Madre de mellizos prematuros que un día decidió abrir un blog para compartir su (in)experiencia personal con otras madres. Administradora de Somos Múltiples y de la tienda para gemelos y mellizos Tot A Lot. Adicta a las redes sociales. Más info en la sección Autores.

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Categoría: Reflexiones

Comentarios (8)

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  1. UFFFF!!! SIIIII!!! De repente hubiese matado por tener un hijo!!! Me vino de golpe! y además hasta la tercera eco no supe que eran 2 pero yo lo intuia, no me sorprndió

  2. Pues no lo he sentido, y no creo que exista. Considero que forma parte de la programación social-cultural de la mujer como madre.

  3. Yo sí creo que existe o por lo menos yo he sido maternal desde que tenía 3 años o así, era la ambición más grande que tenía, ser madre para mi era una necesidad y la verdad es que ha cumplido mis expectativas con creces…después de mis mellizas y mi hija pequeña aún a veces siento que necesito más…la verdad es que me hacen muy feliz. Mi marido tiene claro que no quiere más hijos pero cuando me preguntan a mi si ya me he plantado con 3 no lo tengo tan claro. Es tan bonita la maternidad que me encantaría repetir pero hay muchos factores que tener en cuenta y la verdad es que ya somos familia numerosa y si el padre no quiere más pues no creo que tenga más pero me da pena pensar que no volveré a experimentar el mejor estado para mi del mundo: el embarazo y los primeros meses de crianza, es lo más bonito que me ha pasado en la vida.

  4. Me encantó tú reflexión , tal como lo dices poco importa sí el instinto es un reflejo condicionado o está inserto en nuestra biología lo que importa es que Existe!! y gracias a ello nuestra especie ha alcanzado este punto de evolución. En mi caso es un sentimiento que me invadió estando embarazada para primar sobre el resto, de allí para siempre mis hijos serán la prioridad!beso gran

  5. Ainhoa Gomez dice:

    Yo empecé a sentirlo cuando nacieron las niñas. Antes de eso lo que buscaba era la idea de familia, quería tenerla. Ahora cada vez es más fuerte, mataría y moriría por mis hijas. Pero ahora además tengo instinto procreador, mi cuerpo sabe perfectamente cuándo puede ser madre, y avisa todos los meses, y ojalá pudiera tener más… Será sólo hormonal?

  6. Nayeeli dice:

    Claro que existe! Hasta la mujer más fría lo tiene, también pienso igual que tu, es como un resorte interno que tenemos. Yo no quería hijos, era de las que pensaban que los niños eran bonitos y más ajenos pero un día empecé a tener esa necesidad, a imaginarme embarazada, a pensar como serían mis hijos, todo fue de repente.
    Ahora me doy cuenta lo equivocada que estaba y mis bebés son lo mejor que me pudo haber pasado en la vida.

  7. Yo creo que existe! Por lo menos yo desde muy jovencita lo he sentido. En algunas épocas con mas intensidad otras menos… pero siempe supe que quería ser madre! Me ha encantado el post! ♥

  8. Mayte dice:

    Hola a todos/as tengo 32 años, debo decir, que soy una de esas chicas muy independientes, he entrenado muchas horas a la semana artes marciales desde los 18 años y nunca creí en el instinto maternal, a pesar de ser la 4 de 5 hermanos. Me encantan los niños y siempre quise tener, pero he sido defensora hasta la muerte de que mujeres y hombres somos iguales.

    Después de decidir que nunca tendría hijos porque no quería dejar mi estilo de vida. Y tras enamorarme de otro loco de las artes marciales como yo. Viviendo ya juntos, empecé a sentir que todo dejaba de tener importancia, en mi cabeza solo aparecía un ansia terrible por ser madre, he llegado a deprimirme por intentar controlar racionalmente ese sentimiento tan intenso, he ido a una psicóloga pensando que me estaba volviendo loca. Os aseguro a todos/as los que no lo habéis sentido, que existe. He trabajado muchos años el control mental para las artes marciales, gracias a esto me he recuperado de lesiones muy duras y no ha habido meditación, ni razón de ningún tipo capaz de apaciguar la llamada de la naturaleza. Sinceramente si no lo hubiera vivido no lo creería. Creo que si la naturaleza no nos llamara con esa intensidad, nadie con dos dedos de frente se lanzaría a una experiencia que produce tanta incertidumbre y temor como la maternidad. Y menos aún en una sociedad que lo pone tan difícil a las mujeres. Creo sinceramente que todo el que defiende que no existe es porque no lo ha vivido.

¿Y tú qué opinas?

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