El tercer par de gemelos que salvó mi matrimonio
Hoy es San Valentín así que en el blog hablamos de amor, y también de lo difícil que es mantener vivo el amor cuando somos padres de gemelos, mellizos o trillizos de corta edad.
De eso precisamente saben mucho Tracey y David, una pareja que, hasta este mes de febrero, eran padres de dos pares de gemelos, de siete y cuatro años.
David y sus tres pares de gemelos
Como curiosidad, esta pareja es además el único caso conocido de padres de dos pares de gemelos nacidos exactamente el mismo día puesto que las gemelas Dolcie y Elisia nacieron justo tres años después que sus hermanos mayores, Diego y Armani.
La presión que conlleva criar a cuatro hijos de tan corta edad puso a prueba su matrimonio hasta el punto de deteriorar gravemente la relación.
Y el hecho de que David tuviera que trabajar 18 horas al día para sacar adelante su negocio tampoco ayudaba demasiado.
‘Llevaba dos años con la cabeza del revés. Ya no se trataba de sobrevivir cada día, ni cada hora, sino de sobrellevar cada minuto. Apenas nos veíamos y nuestra relación empezó a hacer aguas. Empezamos a discutir, siempre sobre el sueño, ambos estábamos tan faltos de sueño…’
Cuando las niñas cumplieron los cuatro y empezaron a asistir al colegio, David y Tracey empezaron a ver la luz, e incluso bromearon con celebrar su primera cita romántica en años.
Ya no tenían intención de tener más hijos, y estaban convencidos de que llevarían una vida mucho más tranquila a partir de ahora. Pero el destino les tenía preparada una sorpresa…
Tracey tuvo que quitarse el DIU que llevaba puesto por consejo médico, y comenzaron a usar preservativos. Un día uno de los preservativos se rompió, y diez semanas más tarde una ecografía revelaba que esperaban su tercer par de gemelos.
‘Me aterraba pensar que otro bebé nos llevaría de nuevo a una espiral de discusiones continuas. La noticia puso a la familia bajo una gran presión.’
Pero esta vez todo iba a ser muy distinto. David decidió tomar las riendas de la situación, cerró su negocio y buscó un trabajo de 9 a 5 que le permitió pasar más tiempo con su familia.
Cuando estaba en casa se dedicaba a cuidar de los gemelos mayores para que su mujer pasase un embarazo lo más tranquilo posible, y a la vez le asistía en todas las molestias propias del embarazo múltiple.
El repentino cambio de actitud de David ha sido, precisamente, lo que ha permitido a la pareja reencontrarse cuando, paradójicamente, su relación está sometida a más presión que nunca.
‘Algo cambió en él, y de pronto se convirtió en Super Papá. Está haciendo todo lo necesario para asegurarse de que los seis gemelos están felices. Va andando por la casa con un bebé en la cadera, un niño colgado de la pierna y un biberón esterilizado en la mano. Nunca le he querido tanto.’
¿Cuál podría ser la moraleja de esta historia? Probablemente que, mucho más importante que los retos a los que nos enfrentemos es precisamente el cómo nos enfrentamos a estos retos.
Y, por supuesto, que para que una pareja sobreviva con éxito a la paternidad es importantísimo que ambos miembros estén involucrados en la crianza de los hijos de forma activa (¡Especialmente si tienes tres pares de gemelos!).
Los tres pares de gemelos de la familia Bageban
Para terminar os dejo una frase del autor de la célebre obra «El Principito»:
‘Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.’
¡Feliz San Valentín a todos!
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Categoría: Maternidad, Relación de pareja
Madre mía que locura! tres pares de gemelos. Desde luego que el amor que se tienen entre la pareja y a sus hijos es lo que les ha ayudado a sacar todo adelante. Enhorabuena!! Son un gran ejemplo
Un saludo