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Cómo tratar las diferentes capacidades de vuestros gemelos, mellizos o trillizos

Los gemelos, mellizos o trillizos indudablemente tienen capacidades distintas. Esto suena lógico y comprensible, pero en el día a día puede causar situaciones complicadas. Y más en caso de hijos nacidos de un parto múltiple, dado que ellos son dados a compararse, y también los padres y el entorno suelen hacerlo.

gemelos mellizos capacidades distintas

Todo el mundo tiende a comparar a los gemelos, mellizos y trillizos, ¡Incluido ellos mismos!

Por ejemplo ¿Cómo reaccionar en la siguiente situación?

[pullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Siempre tendemos a resaltar alguna ventaja del gemelo menos favorecido, ¿Es recomendable?[/pullquote]

Las gemelas Marián y Elisa, 6 años, participan ambas en una audición para una función de teatro. Marián consigue el rol de protagonista. Su hermana ni siquiera consigue un rol pequeño.

Cuando las niñas lo cuentan en casa, los padres se quedan desconcertados. Ven la cara alegre de una y la cara de mil demonios de la otra, que no tarda en romperse a llorar. ‘Bueno cariño’, dice la madre en un intento de suavizar el golpe, ‘a ti ya se te ha caído un diente y a tu hermana no’.

Creo que todos en estos casos intentamos alegar alguna ventaja o decir algo agradable al gemelo menos favorecido. ¿Pero es una buena táctica?

 

Siempre con la verdad por delante

La psicóloga e investigadora en gemelos, Mary Rosambeau, autora del libro ‘How twins grow up’ expone muchos casos parecidos en su libro y aconseja a los padres ser honestos.

[pullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Hay que ser honestos y fomentar que cada uno busque aquellas áreas en las que destaca[/pullquote]

No hay más remedio que enseñarles a aceptar que ellos no son iguales y que la vida no les tratará de igual modo. Cuanto antes lo aprenden, mejor.

Según los estudios, cuando se acostumbran a este hecho, real como la vida misma, van en búsqueda de otras áreas en las que ellos pueden destacar, como modo de compensación.

En otras palabras, buscan por propia iniciativa su manera de ser alguien especial. Si les evitamos estos sinsabores, quitándole importancia al asunto, no les animamos a hacerlo.

Y en realidad los gemelos, mellizos y trillizos aprenden pronto que la vida no es justa y que a veces uno tiene suerte y otras veces el otro.

 

Cuando uno de los gemelos o mellizos saca mejores notas

Los gemelos dizigóticos y también los monozigóticos, aunque los últimos en menor medida, suelen tener un rendimiento escolar distinto. En sí esto no tiene por qué ser un problema, salvo que uno se sienta inferior al otro.

Esta es una sensación muy negativa que puede perdurar toda una vida.

Esta situación puede darse cuando uno de los gemelos no pasa a la etapa de Primaria, pero repite el 3º curso de la Escuela Infantil por ser algo inmaduro.

[pullquote align=»right» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Muchas veces tiene más relevancia como el entorno maneje la diferencia que la propia diferencia en sí[/pullquote]

Su hermano, más maduro y nacido con mayor peso, sí pasa de curso. ¿Es un problema? Depende mucho de la importancia que se le dé.

En realidad, según Rosambeau, muchas veces son más los padres los que se preocupan mucho por esta situación. Los niños, al ser todavía pequeños, pueden no estar impresionados por valoraciones como que ‘él aún está con los pequeños’ y ‘yo ya voy al colegio de los mayores’.

Si en el propio hogar no se escuchan estos comentarios y los mismos padres no lo ven como un problema, lo más lógico es que los niños lo acepten de buen grado.

Lógicamente pueden oír estos comentarios de sus coetáneos, pero los valores que se aprenden en el seno familiar tienen más influencia.

El único problema que puede haber en este caso, es que se echen de menos. Es un problema de índole emocional, pero no relacionado con una sensación de inferioridad.

Muchas veces es la manera en la que el entorno (o los mismos padres) trata la diferencia, la que lo hace complicado y no la diferencia en sí.

Esto es lo contó Maribel:

Mi hermana y yo siempre hemos sido muy distintas a la hora de las notas escolares.

A mí no me importaba mucho. Yo sacaba menos nota, pero era mejor en los deportes que para mí eran más importantes. Me sentía contenta con esto.

Pero me fastidió muchísimo que mis padres y los familiares a mi hermana siempre la llamaban ‘el cerebro’ como si yo fuera ‘la tonta’.

Esto sí que me molestó mucho y me provocó una autoestima baja.

No la recuperé hasta que me saqué el título de profesora de gimnasia. En este momento para mí la balanza estaba equilibrada’.

Maribel

 

Consejos para gestionar la situación:

  • Nombra sin tapujos las cualidades de cada uno, pero sin hacer comparaciones. De este modo aprenden que cada uno tiene puntos fuertes y otros menos fuertes. ¿Dónde está el problema?
  • Sé siempre honesto/a con tus hijos. Si uno obtiene un premio o una medalla, felicítale por sus esfuerzos y su éxito. Lógicamente esto puede doler al otro, pero no hacerlo para evitarle a él estas emociones, no es justo para el otro.
  • Acepta que cada uno hará el camino en su vida que vaya con sus talentos e intereses. Por tanto, es posible que uno haga formación profesional y que el otro vaya a la universidad. O que uno vaya a un curso de inglés de verano a Inglaterra y el otro se quede en casa. Las dos opciones, siempre y cuando coincidan con sus talentos e intereses, son buenas.

[pullquote align=»left» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]Si mi gemela era «el cerebro» entonces, ¿Yo era «la tonta»?[/pullquote]

Por tanto, lo importante es cómo valoran los padres los caminos que eligen sus hijos. Si éstos se muestran a favor de una carrera universitaria y menosprecian una carrera de formación profesional, los niños acusan estas diferencias.

También es importante que los padres entiendan que sus hijos gemelos, con distintas capacidades y diferentes talentos, irán por caminos separados. No siempre ocurre, como demuestra el siguiente testimonio tristemente:

‘Mi hermano y yo al terminar la ESO, recibimos el consejo de hacer formación profesional.

A mí me extrañó, porque mis notas eran bastantes buenas y pensaba hacer Bachillerato para luego irme a la Universidad.

Pero como mis padres me contaron que esto había sido el consejo del Instituto, me conformé.

Años más tarde me contaron que a mí me dieron el consejo de hacer el bachillerato y a mi hermano la formación profesional.

Pero como mis padres no querían que hiciéramos carreras distintas y mi hermano se quedara atrás, me lo ocultaron.

A él ni siquiera le hubiera importado.

Me enfadé muchísimo. Fue un gran error por su parte.

Ahora, a mis 25 años, he entrado en la universidad y recupero lo que siempre habría querido hacer, estudiar biología”.

Matías (25 años)

Este ejemplo explica muy bien lo importante que es decirles a los hijos siempre la verdad. Esta verdad puede ser dura para ellos, pero esconderla aún es peor.

Y lo bueno de los niños es que generalmente aceptan de buen grado los hechos de la vida, mucho más que nosotros mismos o de lo que nosotros pensamos.

¡Contadme vuestras experiencias en este aspecto!

 


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Sobre la autora Coks Feenstra

Coks Feenstra, psicologa infantil, lleva desde el año 1995 investigando el mundo de los múltiples. En 1999 publicó el Gran Libro de los Gemelos. También colabora otras publicaciones como Psychologies o Crecer Feliz. Más info en la sección Autores. Si deseas comprar el Gran Libro de los Gemelos desde España o Europa haz click aquí. Si vives en USA o Latinoamérica puedes adquirirlo aquí.

Comentarios (1)

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  1. Nadia Machin dice:

    Los mios tienen 6 años. Practican patinaje y han tenido medallas independientes, a veces las tiene ella y otras él. Yo trato de explicarles que a veces ganamos y otras perdemos y que lo importante es divertirse… Otras veces ella me pregunta cuando van a hacer el cuento en que yo nazco primero?… y yo le digo eso no podemos cambiarlo. No quiero ser dura pero las verdades tienen que ayudarlos a crecer.

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