La mayor estabilidad emocional de los gemelos
En el último post os hablé de algunos estudios que ponen de relieve que los gemelos como grupo disfrutan de una estabilidad emocional mayor comparada con la del grupo de no-gemelos.
¿Cuáles son los factores que posiblemente influyen en este resultado positivo? Podemos destacar por lo menos estos dos:
1. Mayor participación del padre en la crianza
Cuando nace un solo bebé, no pocas veces el padre se siente desplazado por la simbiosis que hay entre madre y bebé. Esta situación no se da cuando nacen gemelos. El papel del padre queda claro ¡Al instante!
Según los estudios, los papás de gemelos les cambian más veces el pañal y les cuidan mucho más. En otro estudio canadiense se descubrió que gemelos, de 1 a 3 años, tenían más costumbre de dirigirse al papá, aun estando presente la madre que los hermanos de distintas edades. Estos últimos preferían la atención de su madre e incluso se conformaban con esperar cuando ella estaba atendiendo al hermanito. En los gemelos esto pasaba mucho menos.
Y este ‘efecto papá’ funciona positivamente, incluso estando el papá ausente. El hecho de que en general los gemelos sean pocas veces remitidos a consultas de psicólogos infantiles puede demostrar que la participación e involucración del papá desde el mismísimo principio de vida tiene un efecto positivo sobre la estabilidad emocional de un niño. Un bebé que puede dirigirse tanto a su madre como a su padre para cualquier necesidad emocional, tiene más posibilidad de sentirse emocionalmente seguro en el contacto con nuevas personas desconocidas que un niño que solo cuenta con su mamá como ancla segura en su vida.
Un dato curioso: Gracias a los estudios de gemelos hoy en día entendemos mejor la gran importancia que tiene la participación del padre en la crianza del niño. Mientras en otras décadas se destacaba sobre todo la importancia del vínculo madre-bebé, como factor imprescindible para un desarrollo humano saludable, hoy día sabemos que la participación continua de otro adulto, como el papá, es sumamente positiva e importante para el hijo. Por tanto, los estudios sobre gemelos han ayudado a desmitificar la exclusividad del rol materno en la crianza.
2. La compañía del hermano gemelo
El hecho de que los gemelos crezcan juntos, les da un comienzo especial. Comparten más tiempo juntos que otros hermanos. Esto ya empieza en el útero y sigue cuando nacen, acostados el uno al lado del otro. Su vista en las primeras semanas se limita a los 20 a 25 cm, justo la que suele haber entre ellos, por ejemplo cuando están en sus hamaquitas.
No pocas veces los padres notan que cuando uno está intranquilo y llora, con solo ponerle al lado del hermanito se calma. Lo que a la madre o al padre a lo mejor cuesta horas acunándole entre sus brazos, el hermanito lo consigue en un santiamén. No es extraño, ya que los bebés tienen recuerdos de su vida intrauterina.
En general los gemelos no son cogidos tanto en brazos como los hijos únicos, pero el estar juntos y su compañía también es un factor de apoyo y consuelo.
Antes de poder hablar los gemelos ya se comunican entre sí, mirándose y balbuceándose. Este contacto visual es un elemento muy importante en su comunicación, igual como lo es entre bebé y sus papás. Los gemelos disponen de mucho tiempo para entrenarlo y en ellos se desarrolla más que entre hermanos. No hay duda de que con sus miradas ya se comunican. Este lenguaje entre ellos es más frecuente que el lenguaje secreto de los gemelos (solo se da en un porcentaje mínimo de gemelos).
Hasta qué punto su mutua compañía es un factor protector, lo demuestra un caso, tan triste como excepcional. La psicóloga Jarmila Koluchova de Rusia fue llamada a ayudar a unos gemelos, de 6 años, que habían sido maltratados y malnutridos. Habían vivido durante años en un sótano, sin contacto alguno con otras personas salvo el hermano gemelo.
Fue su madrastra la que les dio este trato (el padre estaba muchas veces ausente). La madre biológica de los niños había fallecido nada más nacer los gemelos y los primeros 18 meses los habían pasado en un orfanato hasta que su padre se casó por segunda vez. Este maltrato perduró hasta que a los 6 años fueran rescatados. No podían mantenerse de pie, ni andar, ni hablar…
Hay más casos de niños que se crían bajo condiciones inhumanas y que nunca más aprenden a hablar. Pero estos gemelos, a pesar de sus malas condiciones físicas y psíquicas, se recuperaron sorprendentemente bien y fueron colocados en una familia afectuosa donde progresaban bien. A los 11 años ya no tenían un retraso en el habla. Les encantaba leer y tocar el piano. A sus 15 años sus puntuaciones en un test de inteligencia eran normales. Ahora son adultos felices. Koluchova no duda de que el hecho de haber estado juntos les diera apoyo físico y estimulación mental por lo que se evitó un daño permanente a su cerebro. Gracias a ello su capacidad de adquirir lenguaje quedó intacta.
Otra vez más un estudio sobre unos gemelos nos enseña el valor de crecer juntos y su efecto protector. Me parece que esto es un dato tranquilizador para los padres que educáis gemelos, mellizos o trillizos. Muchas veces no podréis darles la atención que os gustaría y que se merecen. U os desesperáis por sus múltiples peleas. Por tanto saber que su mutua compañía también les aporta seguridad y apoyo, es todo un alivio, ¿Verdad?
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Sobre la autora Coks Feenstra
Coks Feenstra, psicologa infantil, lleva desde el año 1995 investigando el mundo de los múltiples. En 1999 publicó el Gran Libro de los Gemelos. También colabora otras publicaciones como Psychologies o Crecer Feliz. Más info en la sección Autores. Si deseas comprar el Gran Libro de los Gemelos desde España o Europa haz click aquí. Si vives en USA o Latinoamérica puedes adquirirlo aquí.
Genial! Un artículo estupendo!!!! Es una tranquilidad pensar esas cosas!
Buen. Artículo. ..
Pues las últimas frases las iba leyendo mientras tanto las había pensado un segundo antes, es todo un alivio leer que les da y aporta su relación , más que les pudiese quitar o pensáramos que así fuera . Genial!
Excelente articulo! En casa, somos papis de trillizos d 19 meses, nos damos cuenta que tienen una sintona especial y se rien y se comunican muchisimo, tanto entre ellos como con nosotros. Sigo pensando que somos unos privilegiados. Sin duda saber estas cosas te tranquiliza porque ciertamente no podemos pasar tanto tiempo individual como quisieramos y donde no llegamos nosotros… llegan ellos!. Genial!
Ahora entiendo la papitis que tienen. No me dejan ni ir al baño jeje. Lo de la mirada entre ellas lo hacen mucho y luego se rien. Es gracioso verlo pero me intriga mucho q se contaran con los ojos