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Una despedida y una bienvenida

Esta semana he enterrado a una buena amiga y también he cogido en mis brazos a mi nietecita recién nacida. Una muerte y un nacimiento tan cercanos en tiempo y tan inseparablemente unidos en el continuum que es la vida.

Fue duro y sigue siéndolo. Quería mucho a mi amiga. Compartí con ella secretos e intimidades, como solamente se vive en una relación de verdadera amistad.

Mientras lloraba por dentro su muerte y ausencia, a los pocos días mi corazón se llenaba de alegría y ternura al ver a la niña pequeña que dormía en mis brazos, con una entrega total que solo son capaces de mostrar los bebés. Su vida empieza, mientras la de mi amiga se termina. O como me decía siempre mi abuela: ‘Cuando una lucecita se apaga, se enciende otra’.

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El nacimiento transcurrió en un ambiente cargado de amor, cariño y respeto. Fue un parto natural, sin prisas, sin intervenciones. La niña nació en la intimidad casi familiar, con sus papás y la comadrona, mientras nosotros –la familia- esperábamos fuera, alegres e ilusionados, dándole la bienvenida.

En el entierro de mi amiga percibí el mismo respeto y amor. Se notaba en las palabras que familiares y amigos pronunciábamos y en el momento en que formábamos un círculo, cogidos de las manos, alrededor de su tumba, despidiéndonos de ella. Procesos a la inversa, pero tan intrínsecamente relacionados entre sí.

También había en ambos una sensación de alivio. Mi amiga por fin ya no sufría la enfermedad que la acompañó durante 30 años de su vida. A pesar del cáncer tuvo una vida llena y feliz. Y en el nacimiento había alivio por tener entre sus brazos al bebé que esperaban ya tanto tiempo.

Mientras esta semana viví este vaivén de emociones, pensé en vosotros, padres de gemelos, trillizos o más, que pierden uno de sus bebés. También sentís alegría y dolor al mismo tiempo. ¡Cómo os entiendo! La alegría por tener un bebé sano, el superviviente, no anula la pena por la muerte del otro. Hay un duelo, mientras al mismo tiempo hay ilusión y alegría. Es confuso. Noto que hay que prestar atención a ambas vivencias. Hay un dolor crudo, brutal y desgarrador que te hace sentir lanzada al vacío y la desesperación. No lo puedes obviar. Pero también está la gratitud y la felicidad por lo más hermoso que un ser humano puede obtener: un bebé, una nueva vida.

El tiempo lo cura todo. Es un dicho, pero ¿hasta qué punto es cierto? El tiempo no puede curar una pérdida. Esta pena siempre está presente, palpable, escondido en un rinconcito de nuestro corazón. El tiempo lo suaviza, esto sí.

Y para los padres de gemelos el ver crecer a su hijo, tan especial y precioso, les ayuda a seguir adelante. El mismo hijo se lo exige y esto es una suerte.

Igual como mi nietecita a la que ya quiero con locura, me empuja a enfrentarme a todas las emociones y así poder ser una abuela feliz e involucrada.

Sobre la autora Coks Feenstra

Coks Feenstra, psicologa infantil, lleva desde el año 1995 investigando el mundo de los múltiples. En 1999 publicó el Gran Libro de los Gemelos. También colabora otras publicaciones como Psychologies o Crecer Feliz. Más info en la sección Autores. Si deseas comprar el Gran Libro de los Gemelos desde España o Europa haz click aquí. Si vives en USA o Latinoamérica puedes adquirirlo aquí.

Comentarios (7)

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  1. A mi me paso al revés perdia tuve amis mellizos un 20 dias antes de perder a mi papa es muy duro pero es como dice en tiempo solamente suaviza la perdida

  2. No sé… Tal vez así se sentiría mi familia cuando llegué al mundo, ya despedían a mi abuela cuando llegué y 4 meses después, falleció.

  3. Es horrible! Tube mis mellis y en breve tube que despedir a ese hermoso ser que me dio la vida. No pude tenerla a mi lado para demostrarle todo lo que aprendí de ella para con mis hijos. Así que me aferre a mis dos bebes y a mi esposo para que el dolor sea llevadero sino los hubiera tenido a ellos la hubiera seguido, siento que en cierta forma ellos me rescatarón.

    • Lo siento Lorena. ¡Qué duro debe haber sido! Perder a una madre siempre lo es y más aún en un momento tan especial y tan intimamente relacionado con ella.

    • Virginia dice:

      Lorena yo embarazada de 4 meses de mis melli perdí a mi mamá de cáncer. El dolor es realmente insoportable….ni teniendo quintillizos uno compensa esa pérdida!! Mi mamá ni siquiera llegó a verles la carita…pero al menos se fue sabiendo que iba a ser abuela x dos. …

  4. ola tudo bem?poderia dar uma olhada na minha comunidade?caso goste curta *-* muiiiito obrigada

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