Lo que la maternidad se llevó (y no pienso devolver)
Amor, amor, amor, casi todo se resume en eso…
Hace unos meses escribí un post en el que hablaba acerca de todas esas cosas a las que uno se ve obligado a renunciar con la llegada de la maternidad (o al menos durante los primeros años).
Sí, son unas cuantas. Pero, ¿Qué pasa con esas otras cosas maravillosas que trae la maternidad y que, por nada del mundo, estaríamos dispuestas a devolver? Como, por ejemplo, estas:
1. Esos dos primeros años en los que renuncié a todo para estar con ellos y pasamos de ser tres desconocidos a convertirnos en un tritandem perfecto. Aprender a conocernos y a disfrutar los unos de los otros sin prisa alguna. Descubrir cada día algo nuevo del otro. El primer diente, la primera vez que se sentaron, las primeras papillas, su primer paso, sus primeras palabras… ¡Qué afortunada me siento de haber podido vivir todo eso!
Verles crecer es la experiencia más fascinante que he tenido hasta ahora, y me recuerda constantemente que la felicidad está compuesta de pequeños detalles que muchas veces pasan desapercibidos por falta de tiempo para contemplarlos. Y ahora me pregunto, ¿Cuántas cosas maravillosas me habré perdido en el pasado por vivir con tantas prisas?
2. Esos momentos de complicidad cuando se quitan de repente el chupete y se dirigen a mí haciendo morritos para darme un beso. Cuando nos entra un ataque de risa por cualquier tontería y nos reímos hasta atragantarnos. Cuando me enfado a la hora de comer y mi hija se dedica a imitarme hasta que me entra la risa. Cuando mi hijo se sube al sofá y salta sobre mí con los brazos completamente abiertos para abrazarme. Cuando vienen corriendo hacia mí y se abrazan con tanta fuerza a mis piernas que estoy a punto de caerme al suelo. Cuando vamos a la guardería cada mañana cantando a grito pelado la canción “surfin bird” y los demás conductores creen que nos hemos vuelto completamente locos.
3. Ese cariño absolutamente desinteresado. Esos abrazos espontáneos después de una regañina. Esa capacidad infinita de perdonar sin rencor alguno los miles de fallos que cometo cada día. Esas caras llenas de alegría cuando les recojo de la guardería. Esa forma de venir corriendo a buscarme después de la siesta como si llevasen un mes sin verme. Cuando se acomoda cada uno debajo de uno de mis brazos para ver la tele y me siento la gallina clueca más afortunada del planeta.
4. Esa magia de las primeras fiestas, como cuando me preguntan una y otra vez cuando volverá Papa Noel. Cuando les oigo cantar el cumpleaños feliz y ayudar a su amiguito a soplar las velas de la tarta. Cuando les veo abalanzarse sobre sus regalos y corren a destrozar el envoltorio. Cuando miran embelesados como los acróbatas del circo se desplazan por el aire y les señalan con el dedo preguntándose como es posible que ocurra algo así.
Cada vez son más conscientes de todo lo que ocurre a su alrededor. Y todo lo viven intensamente. Y yo también, por contagio, ¡Vuelvo a ser niña otra vez! Gracias chicos por esta segunda oportunidad.
5. Ese orgullo desmedido de ver como buscan mis brazos cuando tienen miedo. Cuando les veo aprender algo nuevo. Cuando vienen de la guardería con una cara sonriente pintada en la mano porque se han portado muy bien. Cuando les veo quitarse el abrigo completamente solos. Cuando salen de la guardería cogidos de la mano. Cuando se empeñan en transportar una bolsa que pesa más que ellos sólo por ayudarme. Cuando me reconozco a mí misma en cualquiera de sus rasgos o gestos. Cuando hacen virguerías para tratar de servirse solos un vaso de zumo. Cuando me llevan la contraria con vehemencia reivindicando su personalidad y sus propias ideas.
6. Esa «cama patera» en la que el multipapá y yo amanecemos cada día, apretujados, sudando, y con medio cuerpo colgando. Esta superpoblación nocturna me provoca tortícolis, dolores de espalda, me llueven patadas y me despierto agotada… ¡Pero tan feliz de que ellos sean lo primero que veo al despertarme!
7. Esa relación de hermanos… Que se quieren y se odian dependiendo del momento. Que tan pronto se dan una patada como se dan un abrazo. Que se persiguen alrededor del sofá entre risas y cuando termina el juego casi siempre están llorando. Que saben comunicarse entre ellos sólo con mirarse. Que estallan de pronto en carcajadas por algo que nadie más entiende. Que han compartido mi útero durante ocho meses, pero ahora no son capaces de compartir ni una galleta.
Cada tarde, después de la siesta, escucho sus conversaciones escondida al otro lado de la puerta… ¡Y me derrito por dentro!
8. Esas nuevas habilidades que no era consciente de tener hasta ahora. Como la capacidad de oír gritos durante horas sin volverme completamente loca. Dar el pecho a uno mientras le saco el aire al otro. Ir cantando y bailando por la calle sin sentir vergüenza. Vestir a un niño mientras peino al otro. Llevar a dos niños de casi tres años en brazos desde la salida de la guardería hasta la misma puerta del coche sin que se me caiga ninguno. Ver como inundan el baño y partirme de la risa. Dar de comer a dos niños a la vez y comer yo misma al mismo tiempo.
Llevar a dos niños sola en bicicleta durante kilómetros y sobrevivir en el intento, ¡Y luego me decía mi padre que no soy nada deportista! ¡Quien me ha visto y quien me ve!
9. Ese dolor en el corazón… Cuando me veo obligada a regañarles y me miran con tristeza entre sollozos. Cuando su profesora me cuenta que uno de ellos ha llorado en la guardería, y yo no estaba ahí para consolarle. Cuando me reclaman los dos a la vez y no se a cual atender primero. Cuando mi hijo se enfada conmigo y me grita que me vaya. Cuando no puedo prestarles la atención que merecen en ese momento por la razón que sea. Cuando están enfermos y les veo decaídos y tristes. Ver como les devora la frustración cuando no logran hacerme entender algo por falta de destreza verbal.
Cualquier amor siempre conlleva dolor, y la maternidad no iba a ser menos. Pero es un dolor intenso y a la vez maravilloso, que me recuerda que soy madre de dos fascinantes criaturas que han llegado a este mundo para demostrarme que nada es imposible.
Porque sí, al fin, después de 3 largos años de lucha, puedo proclamar bien alto que… ¡Soy madre! ¡Y por partida doble! Y por mucho que la maternidad me haya quitado, ¡Vaya si compensa!
Es más, desde que soy madre, le recomiendo la experiencia a todo el mundo 🙂
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Categoría: Maternidad
La luz tan pura de esos cuatro ojitos al verme mientras clavan en mi alma esa sonrisa de amor incondicional que hacen que me olvide de que hace semanas que no me pongo crema hidratante,me ducho como un gato en seis minutos,mal como,etc etc etc…….no cambio mi maternidad por nada
Me muero de la risa Sonia, a mi me pasa exactamente lo mismo con la crema hidratante!! De hecho, el último bote lo gastó mi hija, apunta maneras con el tema de las cremitas 🙂
Las cosas que quita la maternidad muchas las hubiera perdido igual, simplemente porque el tiempo pasa y la vida cambia. Pero lo que me ha dado no lo hubiera conseguido nunca de otra forma. Cada día tiene sentido, cada cosa que hago. Que me busquen, que me llamen, que me besen… verles jugar con su padre, oírles reír a carcajadas y perdirle más saltos, y más vueltas, y más persecuciones… Ver la complicidad que tienen entre las tres, escucharles preguntarse si son amigas, darse besos y contarse secretos… esa sensación de tener el pecho lleno, casi demasiado. Dicen que el el amor está en la cabeza, como todo, pero se siente en el pecho, y cuando eres madre lo descubres perfectamente, igual que el miedo y el dolor. Eso ya no me lo quita nadie.
Qué preciosa reflexión guapa, echo mucho de menos tu blog!! 🙁
Precioso!!!
Simplemente precioso, me identifico.. aunque las mias solo tengan un añito si que me identifico
Gracias x el post xq con esta rachita q llevamos de desobediencia e hiper actividad ya no sabia q contestar a la pregunta q has hecho…
Nosotros también llevamos una rachita… Pero hay veces que les estoy regañando y sin querer me entra la risa, es que aún en modo desobediencia están para comérselos!
Tener 3 hijas me dio la oportunidad de disfrutar de la vida como si fuera el ultimo día.
Todo se vive a top….
Que hermosooo ! :'(
Baños de tina con sales aromáticas, las tardes enteras en la peluquería con un tono rubio. La ducha hoy en díaes un lujo que debo de aprovechar y con suerte logro peinarme, solo me hago un moño y sigo con mis que haceres, pero no lo cambio por esos besos deliciosos y sus dulces miradas diciendo mam y mama. Que mas quiero de la vida.
¿Peluquería? Voy a buscar en Google qué es eso…
Precioso. Comparto
Pues sí, la maternidad quita mucho pero lo que en verdad no saben los que no tienen hijos, es que da más como bien dice el post.
Gracias por él, es enternecedor
Pones palabras a mis sentimientos. Gracias
Que hermoso! Tanto que me llevo a las lagrimas! Las mías también tienen casi 3 años y hoy por hoy me siento tan orgullosa de sentirme infinitamente feliz con todo aquello que como dices la maternidad ha traído! Al principio fue un tanto doloroso todo el trabajo que implicaba, hoy casi tres años después me siento tan afortunada y bendecida de ser mamá de múltiples! Saludos a todas las colegas!
Precioso.cohincido en todo contigo aunque los mios son unos bebes de 10 meses.pero estan.swscunriendo el mundo con tanta ilusion q me la contagian.ayer leo hizo por primera vez palmas y casi me.muero de.emocion y hoy mario ha dicho galleta ( eta) y me he sentido tam orgullosa como si se sacara la.carrera…todo todo todo hasta perder mi trabajo de años y tener q estar trabajando en otra labor por un sueldo bajo con muchas horas( soy educadora infantil) ha valido la.pena
Que bonita entrada!! me ha encantado. Siempre digo lo mismo, los míos no son gemelos pero se llevan dos años y aunque sé que no es igual ahora tienen una relación de compenetración amor-odio que se adoran y se matan a partes iguales, pero lo comparten todo y me encanta!. Mi hijo durante un tiempo pensó que su hermana estuvo con él en mi barriga!! es que él no recuerda la vida sin ella!
Yo pensaba q como no le daba tiempo a la gente a echarse body milk x ejemplo, si es un momento! Pero realmente es q no te da tiempo jeje, ahora lo veo. Pero bueno, no pasa nada!!!!!
hermoso post! yo tengo una sola hija, que actualmente tiene 11 meses y ella dio vuelta mi mundo. Es verdad que la maternidad nos arrebata un par de cosas, pero también es verdad que nos regala mucho más de lo que habríamos podido soñar… no puedo imaginar todo lo que disfruta entonces una mamá que tiene dos bebés al mismo tiempo!
totalmente de acuerdo… te quita muchas cosas.. pero lo que te da no tiene precio. Ser multimama es lo mejor de mi vida, con mis kilos de mas, sin tiempo para ir a la pelu, y crema hidratante? que es eso?. Os quiero peques,
Me ha encantado, me ha hecho recordar como los míos me dan besitos cuando me hago daño, con toda su ternura…Jamás me hubiera imaginado ser tan feliz …..
Precioso
Precioso el post! Se me ha saltado la lagrimilla… Será que desde que soy madre tengo las emociones a flor de piel!
Yo también recomiendo la experiencia a todo el mundo.
Un abrazo!
Preciosoo!!! Todo lo q nos da la martenidad nadie lo sabe hasta q llega!! El amor incondicional. Verles reir y jugar juntos. Que se consuelen entre ellos cuando uno llora… taaaantos ratitos.
Me encanta!
Estoy con vosotras xq me pasa igual Sonia Ahijado jeje me.lavo como los gatos y etc etc etc jajaja pero me miran esas caritas y simplemente me enamoran cada dia no los cambio x nada
Guau! Que entrada más bonita y que ganas de vivir todas esas experiencias! Que gusto da leerte.un abrazo
no hay duda que la maternidad te trae muchas alegrias a pesar de que no tengas tiempo para arreglarte o para darte una siestita en las tardecitas, pero si tuve muchas trasnochadas por salir a bailar porque no por esas dos bellezas que Dios me dio. me encanta ser madre de gemelas
Es asi! Me uno a todos y cada uno de tus comentarios! Yo soy mama de trllizos (16m) y es una etapa de mi vida maravillosa, estoy encantada! Si, es trabajo y un poco agotador (sobretodo cuando ademas trabajas fuera d casa) pero repitiria sin dudar ni un instante y que como tu, tb aconsejo ser mama (multimama) a todos! No me imagino con solo uno…! ,! Jejeje. Es una gozada ver a los tres jugar, descubrir, aprender y crecer… M siento muy privilegiada. Animo a todas las q estais esperando y disfrutad d todas y cada una de las etapas desde el embarazo.
Me encanta el blog , me identifico con todo lo que dices, soy madre primeriza de mellizos(varones) de 18 meses. Pero tengo un problema, estoy aterrada con empezar a quitarles el pañal ,todos me dicen que debo empezar pero me da miedo,no sé cómo empezar, como hacerlo? Alguien me ayuda con su experiencia o consejo????